El Ministerio de Educación y Formación Profesional publica en el BOE el ‘Marco de referencia para la competencia digital docente’ basado en DigComp
El Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP) ha desarrollado el ‘Marco de referencia para la competencia digital docente’ basado en el marco europeo DigComp. El documento, publicado en el BOE, es fruto del acuerdo alcanzado con las Comunidades Autónomas durante la Conferencia Sectorial de Educación celebrada el pasado 14 de mayo y permitirá el adecuado desarrollo de la competencia digital de los docentes y de los centros educativos.
Este marco de referencia sienta las bases para el diseño por parte de las diferentes Administraciones de aquellas políticas educativas encaminadas a mejorar el desempeño de los docentes en esta materia.
El marco divide las competencias en cinco áreas: Información y alfabetización Informacional, Comunicación y colaboración, Creación de contenidos digitales, Seguridad y Resolución de problemas. Cada competencia se divide en tres niveles (básico, intermedio, avanzado) y está definida por diferentes descriptores.
Alcanzar un adecuado grado de desarrollo de la competencia digital de los docentes y de los centros educativos es imprescindible para garantizar la adquisición y desarrollo de las competencias clave por parte de los estudiantes y, en último término, de todos los ciudadanos.
La competencia digital se considera una de las capacidades clave del aprendizaje y, por ello, una de las cuestiones a las que se debe prestar especial atención, según las Recomendaciones del Consejo Europeo. La competencia digital es, por un lado, un elemento indispensable de la alfabetización elemental del siglo XXI. Pero, además, la tecnología ofrece vías esenciales de acceso al conocimiento, de colaboración y construcción del saber, y amplía y potencia las estrategias pedagógicas para mejorar el aprendizaje y ofrecer recursos y herramientas personalizados.
En línea con estas recomendaciones europeas, la digitalización es uno de los pilares del Proyecto de Ley de Educación y un eje transversal de las reformas emprendidas por el MEFP, como el I Plan Estratégico de Formación Profesional o la reforma de la profesión docente.
El Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP) ha desarrollado el ‘Marco de referencia para la competencia digital docente’ basado en el marco europeo DigComp. El documento, publicado en el BOE, es fruto del acuerdo alcanzado con las Comunidades Autónomas durante la Conferencia Sectorial de Educación celebrada el pasado 14 de mayo y permitirá el adecuado desarrollo de la competencia digital de los docentes y de los centros educativos.
Este marco de referencia sienta las bases para el diseño por parte de las diferentes Administraciones de aquellas políticas educativas encaminadas a mejorar el desempeño de los docentes en esta materia.
El marco divide las competencias en cinco áreas: Información y alfabetización Informacional, Comunicación y colaboración, Creación de contenidos digitales, Seguridad y Resolución de problemas. Cada competencia se divide en tres niveles (básico, intermedio, avanzado) y está definida por diferentes descriptores.
Alcanzar un adecuado grado de desarrollo de la competencia digital de los docentes y de los centros educativos es imprescindible para garantizar la adquisición y desarrollo de las competencias clave por parte de los estudiantes y, en último término, de todos los ciudadanos.
La competencia digital se considera una de las capacidades clave del aprendizaje y, por ello, una de las cuestiones a las que se debe prestar especial atención, según las Recomendaciones del Consejo Europeo. La competencia digital es, por un lado, un elemento indispensable de la alfabetización elemental del siglo XXI. Pero, además, la tecnología ofrece vías esenciales de acceso al conocimiento, de colaboración y construcción del saber, y amplía y potencia las estrategias pedagógicas para mejorar el aprendizaje y ofrecer recursos y herramientas personalizados.
En línea con estas recomendaciones europeas, la digitalización es uno de los pilares del Proyecto de Ley de Educación y un eje transversal de las reformas emprendidas por el MEFP, como el I Plan Estratégico de Formación Profesional o la reforma de la profesión docente.